Desde el principio, Numberall ha sido una empresa familiar. En 1930, Max Bayerdorffer fundó Numberall, y, por los siguientes 89 años, la familia Bayerdorffer ha estado en el corazón de la empresa y ha pasado el mando de una generación a la siguiente. La última es Alexander, el bisnieto de Max, que empezó a trabajar en Numberall a tiempo completo hace dos años; sin embargo, su historia con la empresa data de mucho antes que eso.
De niño, Alexander siempre supo que quería trabajar en Numberall. Cuando tenía 6 años, ya barría el piso y apilaba catálogos de productos para ganar algo de dinero. En la escuela intermedia, ensamblaba sellos giratorios, al igual que las cuatro generaciones de Bayerdorffer antes que él, y se enorgullecía de su habilidad por ensamblar herramientas de sellado en menos de un minuto. Su pasión siguió creciendo en la secundaria; empezó a trabajar durante los veranos y las horas libres para ganar experiencia laboral. Rotó por diferentes departamentos para obtener conocimientos de primera mano de cada proceso y producto del taller. En la universidad, Alexander estudió ingeniería mecánica para ampliar sus conocimientos de mecanizado y, cuando volvió, estuvo en la recepción de Numberall para comprender cómo el flujo del papeleo afectaba la empresa, desde los presupuestos hasta las ventas y las entregas.
En la actualidad, Alexander se dedica a crear planos y esquemas, programa software y diseña productos, además de digitalizar antiguos diseños en papel de Numberall. Un proyecto reciente en el que trabajó Alexander fue un pedido de un equipo de marcado de botellas de CO2 que requería la personalización de la prensa de marcado en rollo Modelo 301A de Numberall para adaptarse a las necesidades del cliente. Cuando la empresa recibió este pedido, Alexander se hizo cargo del proceso, desde el diseño hasta la creación del producto, y se aseguró de que el cliente recibiera un producto que se adaptara a sus especificaciones.
Para Alexander, esta es la parte del trabajo que más lo satisface. “Todos los días puedo hacer algo nuevo, ya sea desarrollar un producto nuevo, descubrir planos antiguos y darles una nueva vida, o encontrar formas para simplificarles el trabajo a los empleados. Mi trabajo me permite hacer algo nuevo todos los días, y eso es lo que me encanta de él”.
Esta misma sensación de dedicación y amor por la investigación distingue a Alexander y continúa con el legado Bayerdorffer. Aquí en Numberall esperamos que continúe el crecimiento constante de Alexander mientras avanza en su carrera de ingeniería.